Sobre la llegada de un Museo de Arte Contemporáneo en Mar del Plata.

De la lista de posibles ubicaciones, la “canchita de los bomberos” no se entiende como un buen emplazamiento porque carece de la escala peatonal necesaria para este tipo de equipamiento urbano. Para aclarar, no se inserta dentro de ningún recorrido cultural, ni se prevé complementariedad con ninguno de los planes a futuro que tiene la ciudad actualmente en esa materia, a través de sus organizaciones públicas o privadas.

No se debería elegir el emplazamiento por la oferta de espacio, sino por las necesidades que surjan del programa del mismo Museo.

Por ejemplo, no es correcto ubicar al Museo en un sitio, pretendiendo que éste como atractor genere un flujo peatonal hacia él, sino que se lo debe ubicar creando flujos sinergéticos a los ya existentes en sitios mas apropiados.

También estaríamos en presencia de un yerro urbano y nos encontraríamos en el caso análogo al de la futura Ciudad Judicial, cuando debido a la disponibilidad de tierras fiscales y sin otro argumento que esta superficie disponible, se va a emplazar un edificio de la jerarquía de una “Ciudad Judicial” en el eje industrial y de servicios de la ciudad, con la promesa clientelista de mejorar el entorno por simple contagio o por “derrame” de las actividades satélite que supuestamente se generen post emplazamiento.

¿Cuál es la opción?

La opción deberá ser muy bien estudiada y por sobre todo consensuada con la comunidad en todos sus niveles, así se podrán perfeccionar los mecanismos que posibilitan la participación en las decisiones de la ciudad, en las cuales todos debemos involucrarnos, porque son temas de ciudadanía que a todos nos atañen.